23.11.09
20.11.09
dos (mantis)
Aminoraba la noche en un claustro de piel de talle mujer cuya baraja de posiciones extracortaba la sístole de retribución: un-dos, un-dos, un. El homicidio con sus ramas dentro de sus fronteras psíquicas migró ilegal al cadalso al amante pensador, en espera de la ejecución neuronal. Su viril virtud caía zafra en el horizonte del vientre fundido, femenino. Engranaje óxido hoy su verbo cedazo caviló sempiterno en el espasmo universal, flotando. Fotosíntesis, mantis, religiosa. Requiem.
18.11.09
SUBDECLARACIÓN XII
Mas desligado de la muerte advierte su injusta condena, en buena hora anuncia su retiro voluntario de esta vida. Convierte los hilos de la cuerda en los dedos del bueno de dios, y su sangre la recicla sobre las enaguas de las ricachonas que convienen en mentar con descaro las culpas infundadas. Habíase dicho que con nada cooptaría su tristeza. Luego, soportó el escarnio y la mofa de sus amigos. Ya así, empecinado en permanecer en el ostracismo sentimental, tomó la cicuta y pagó el gallo que debía.