Lo vil volcará en noble y lo noble en vil: con palmeo pensando en bulería. Ejercicio (para Piñe).

Ola tras ola el redoblar va
poco a poco
entre tiempo
sobre columnas,
a pie, cojeando,
uno a uno,
brinca de cojito,
brinca pájaro del agua,
dime que me quiere,
dime que me odia,
dime que me quiere
que me dobla,
y que basta la coba de las palabras
para que del agua caiga.
El pájaro del ala,
que me diga que me quiere,
que me dobla
que me odia,
sobre las palabras de la salina noche,
de barco, de barca,
de lancha, lanza
y noche en profunda mar en calma,
alé, alé, que me baile,
un ay, un ay, otro ay,
cómo me deslumbra
desde el cielo,
cómo canta el alba,
sin Lorca ni Manué
que se levantan con un ay,
despacio y con paz,
Un compás de tango,
un maduro fruto de primavera,
ay, para la era de noche completa
de círculos de hilos
sobre líneas y de pasos,
zapateos límites
que canta el alba,
caña de rabia,
pájaro de cielo,
muesca del lamento,
que duele,
déle, déle porque muere de sed,
estemos al ladito del cielo, del ciego:
en la caravana,
los latinos somos los forasteros
ciegos, sin cielo, saeteros.

Pise fuerte, recoja los lunares, alce los volantes
y apriete el puño, quédesele viendo,
que ya nos vamos.