14.5.08

Ceniza, marina, ceniza


Va vagando devaneando
en el nado acompasado, mi submarino.
No soy cosmonauta
no respiro alto,
más bien bajo,
bajo, en el fondo bajo
el silencio es milenario.

En el agua está la vida,
en la noche el sueño perseguido.
En el agua no es la noche,
en el arriba hay estrellas y ventanas,
plegarias solitas.
En mi mar hay cenizas
de huesos muertos.
Hay cenizas de besos muertos.
Hay cenizas con las que pulo mi visor.

No abandono la embarcación. No sé del sur. Sé del centro.

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