SUBDECLARACIÓN A DESTIEMPO
Ya cruje la rama y anuncia el último soplo del oscuro encierro, viene la corriente y enchina la tierra. Sepia, sepia, sepia también mi garganta, que transfigura en saliva los dolores de la soledad, maligna, vetusta y porosa que he vivido. -Sólo Z mece estas epilepsis-. Pude destapar los miedos. Al borde, me prefiero muerto que lejano de mi estado original. Piensa, piensa, piensa también de espaldas. Corrijo la ruta, renuevo el nuevo haz de tierra. Ya pasa, ya anda. Ya viene el nuevo sol.